LA AUTOTRAMPA DE LA REVOLUCIÓN SOLAR


El otro día en clase una alumna me dijo, a propósito de la Revolución Solar, que en los cinco años que llevo como consultor suyo nunca le había sugerido buscar un lugar distinto al que tenía previsto pasar el cumpleaños para que su Revolución Solar fuera “mejor”. Le contesté que naturalmente, porque en mi opinión eso supone ponerse una trampa a sí mismo. Resumo aquí la explicación que le di sobre esta enigmática frase, que consumió la mayor parte de la sesión.
Como la Revolución Solar consiste en calcular la hora para la cual en el día del actual cumpleaños el Sol vuelve a su posición de nacimiento y con esa hora levantar la Carta, para su correcta interpretación hemos de tener en cuenta los dos elementos fundamentales de lo que tenemos entre manos: el Sol es el centro vital director de la persona, como lo es del Sistema Solar, y lo que estamos haciendo es referirnos hoy a la posición de nacimiento; echar la vista atrás sin pie en nuestro momento presente.
Enriqueciendo un poco más los conceptos, basándonos en que alma y cuerpo coexisten íntimamente en cualquier microlugar de nuestro ser encarnado, en toda célula, en cada reacción biológica, en cada pensamiento o emoción, etc., el Sol en nuestra Carta Natal también sintetiza la conciencia central, ese orden implicado en el todo que permite algo tan trascendental como poder darnos cuenta de nuestro momento presente.
Por lo tanto, ese volver hoy la vista a nuestro nacimiento, puede significar ni más ni menos que nuestra conciencia central, haciendo un balance implícito de lo que hemos vivido, quiere revisar en el año presente una serie de temas de nuestra vida, expresión indisoluble de nosotros mismos. De ahí que, colocando ambas cartas una sobre la otra, lo primero que vamos a ver es donde cae el Ascendente de la Carta de la Revolución Solar sobre la Natal para diagnosticar qué es lo que nuestra conciencia central quiere revisar, poner atención, trabajar internamente. Dando muy superficialmente algunos ejemplos a vuela pluma, cuando el Asc de la RS cae en la IV de la Natal pensamos que la persona ese año va a cerrar un ciclo y comenzar otro, si cae en la I, la persona va a revisar su propósito, en la VII, su manera de relacionarse, etc. A partir de ahí desarrollamos en cadena la interpretación del resto de la Carta, relacionándola con la idea central de balance de nuestra vida para revisar ese año uno de sus aspectos.
En virtud de lo expuesto, pienso que tratando de alterar el curso natural de nuestra vida para que ese año no sea tan “duro” como pinta la Carta Natal levantada para el lugar en el que estamos o vamos a estar siguiendo ese curso natural, lo que hacemos es tratar de despistar a nuestro centro director. Digo tratar, porque la divinidad que somos y por la que estamos aquí se toma esa debilidad con tolerancia y compasión, porque simple hecho de que lo que evitemos hacer ahora lo tendremos que hacer después multiplicado y será mucho más doloroso. Es como aquel que sabe que ha de operarse de algo maligno y va alargando la cosa con tratamientos paliativos. En mi opinión tratar de modificar las cosas en el curso de nuestras vidas no es más que otra via de escape que no lleva a ninguna parte, como tratar de es capar fuera de un bote en alta mar.
Juan Trigo
Enero 2017

LA DIFICIL COMPRENSIÓN DE LOS PLANETAS TRANSATURNINOS.


El descubrimiento de Urano por Herschel en 1781 abrió el camino a descubrir otros compañeros del sistema solar, y con ello nuestra excitación como buscadores de correlaciones entre el cielo y la tierra. Ciertamente se ha escrito muchísimo en astrología sobre Urano, Neptuno y Plutón, y ciertamente también la observación directa en consulta diaria sobre sus influencias en la persona parecen corresponder con la teoría que utilizamos. Pero me pregunto por la enorme distancia que separa la interiorización de los planetas tradicionales con los modernos.
Para la interpretación de los tradicionales nos basamos en más de cuatro mil años de experimentación directa, investigación, debate, escuelas, escritos, versiones, líneas de trabajo, etc., mientras que creemos saberlo todos de los modernos con esos pocos años de ensayo en correlaciones mitológicas, Urano el rebelde, Neptuno el difuso, Plutón el señor del inframundo, etc., y no quedamos tranquilos. La historia de la observación aplicada, llamada ciencia, es una carrera de relevos en pos de tranquilizar nuestra angustia existencial con parches más o menos inspirados, encuentros fortuitos, elaboraciones brillantes o simplemente copias de otros que no pudieron llevarse el protagonismo. Pero las matemáticas de los fractales o la física de las cuerdas deben su desarrollo también a Pitágoras, la astronomía de los agujeros negros a Hiparco o Berosio, la medicina endocrina y la cirugía endoscópica a Hipócrates, Avicena, Paracelso, etc. El desarrollo del pensamiento postmoderno también tiene raíces en Sócrates, en Kant, en Nietzsche, etc.
Vengo a decir que podría ser útil reconocer la fragilidad de la trayectoria del desarrollo de la conciencia y tomar muchas precauciones a la hora de interpretar Urano, Neptuno y Plutón, y Quirón, en una Carta Natal, especialmente por el hecho de que la astrología moderna no dispone de universidades y centros de investigación como en el caso mencionado de la teoría de los fractales, de las cuerdas o los agujeros negros, a la disposición de estas teorías para validarlas, profundizar en sus aspectos menores, etc.
Por todo lo anterior propongo pensar en la interpretación de Urano, Neptuno y Plutón como energías que trascienden la praxis tradicional y aproximarnos a un efecto mucho más sutil y desconocido, y sobre todo que hemos de ir con mucho cuidado a la hora de diagnosticar o hacerlo en algún sentido que deje puertas a lo imprevisto en Urano, a lo difuso en Neptuno y a lo escondido en Plutón, mucho más que como lo hacemos normalmente.
En otras palabras, y a modo de colofón, me quedo siempre preocupado por la manifiesta seguridad y categorización que leo en algunos artículos o trabajos sobre estos planetas como si ya lo supiéramos todo o fueran materia archiconocida, porque en mi opinión resulta todo lo contrario. Si en astrología tradicional nos encontramos con tanta controversia entre destacadas figuras de la antigüedad sobre temas fundamentales, ¿qué podremos decir sobre asuntos de nuevo cuño? A lo mejor tendríamos que preguntarnos el porqué nos mostramos tan seguros de nosotros mismos acerca de ciertos derroteros del conocimiento.
Juan Trigo
Enero 2017

 

LA CARTA NATAL DE TUS HIJOS


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El otro día una alumna de uno de mis cursos por videoconferencia, al terminar una clase en la que veíamos en las sinastrías entre padres e hijos las coincidencias entre nodos, ascendentes, Sol y Luna de una carta a otra, hizo la reflexión de que sería tan bueno para los padres tener la Carta natal de sus hijos ya en el momento del nacimiento para poder ayudarles mejor. Y ese comentario nos llevó a conversar sobre la situación de semiclandestinidad e intrusismos de toda clase que vivimos en nuestras sociedades occidentales respecto de la astrología. En efecto sería deseable que los padres pudieran tener a su disposición las Cartas Natales de sus hijos y estudiar cuales son sus carencias más importantes, sus predisposiciones en la vida, tendencias, peligros de adicción, etc. Y al mismo tiempo entender sus propias Cartas Natales para ver cómo pueden aportar aquellos aspectos que más puedan ayudar, y no solamente en qué pueden apoyar a sus hijos sino cómo y de qué manera hacerles llegar el cariño, la protección y la ayuda que específicamente necesitan.

En una comparación de Cartas Natales, ya sea para el estudio de las relaciones de pareja, socios o de cualquier otra índole, podemos ver complementariedades y conflictos, apoyos y tensiones. Es decir, podemos darnos cuenta en que aspectos una carta complementa a la otra y por tanto hay que potenciarlos y también qué choques o confrontaciones es mejor evitar. Esto lo analizamos viendo donde se sitúan los planetas de una Carta en la otra y qué aspectos hacen entre sí. Decimos coloquialmente que tal persona “coloca su Sol en trino con el ascendente de la otra y por tanto le da su energía a manos llenas”, o por el contrario “Saturno de esta Carta bloquea a Venus de la otra” por tanto no le deja expresar sus sentimientos. Etc. Por ello es muy útil para un padre o una madre saber qué aspectos de su carácter pueden resultar dañinos para sus hijos en el sentido de bloquear la confianza o actuar en sentido contrario de lo que quieren para ellos, aunque sea de forma involuntaria. Y en todo caso estudiando la carta de nuestros hijos podemos saber cuáles son sus vulnerabilidades emocionales y tratar de evitarlas.

Mi maestro, Emilio Salas, me decía que todo el mundo debiera saber algo de astrología, lo suficiente para poder llevar una vida mejor, más creativa y satisfactoria. Para ese fin creó su libro, Test Astrológico de la Pareja, al que yo ayude en cierta medida y por eso quiso él que llevara también mi nombre. Un manual práctico y lo más sencillo posible para enseñar a la gente a calcular su Carta Natal e iniciarse en la interpretación de las relaciones de pareja.

 

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN ASTROLOGÍA.


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Mi mujer me ha invitado acertadamente a corregir un aspecto que dije en mi última clase del Curso de Iniciación a la Astrología al describir las diferencias entre la Luna y los planetas personales, Mercurio, Venus, etc., porque mi frase: “La Luna no piensa, es lo que se entiende por inteligencia emocional”. Bien, yo me refería al concepto clásico grecolatino de la Luna como significadora de las emociones no inteligentes que llevan a los seres humanos a ser la típica carnaza de las tragedias griegas como Edipo, Antígona, Electra, etc., que tienen su continuidad en las obras de Shakespeare. Meros juguetes ciegos de un destino inexorable encarnado por la pareja de poderes del mundo, Júpiter y Saturno, capaces de lanzar al pueblo a las guerras, hambrunas, cultos a la personalidad de filibusteros convertidos en reyes absolutos, como Filipo de Macedonia o el pendenciero Alejandro, llamado el Magno, supongo que por la magnitud de sus matanzas.

Lo que me indicó mi compañera al terminar la clase fue que modernamente el término Inteligencia Emocional, después de la aparición del libro homónimo de Daniel Goleman, se aplica a la gestión de las emociones de forma inteligente para obtener resultados positivos y no solo seguir ciegamente los dictados de los que saben manipularlas. En mi opinión, y siguiendo con el significado tradicional de la luna indicadora de emociones no inteligentes la conversión inteligente de las emociones primarias debe llevar emparejados a otros planetas. Por ejemplo, las del niño que ha de sobrevivir a un entorno contradictorio con la esencia de la naturaleza y que por tanto no entiende, crea mecanismos de defensa a los que llamamos traumas, significados por Urano, Neptuno y Plutón, y también Quirón. Entonces en la vida cotidiana, para mejorar el ejercicio de la toma de decisiones propia y autogestionada, deben intervenir en apoyo de las emociones básicamente lunares, el raciocinio discriminatorio de Mercurio, la sensibilidad consciente de Venus y la autoafirmación Marte, y también el optimismo de Júpiter y el sentido de control de Saturno. En otras palabras, como no entendamos cómo funcionan estas facultades planetarias en nuestra carta y las pongamos en juego para decidir por nosotros mismos en función de lo que vayamos experimentando acerca de lo que tratan de vendernos, la versión inteligente de nuestras emociones brillará por su

ausencia y en su lugar tendremos el bochornoso espectáculo de darnos cuenta al cabo de demasiados años que hemos sido víctimas de manipulaciones de todo tipo sin habernos dado cuenta y haberlas tomado como algo natural e inevitable. Estamos hablando de esa farsa de la llamada crisis económica, de la presión sin escrúpulos del sector bancario, de la especulación inmobiliaria, de la connivencia de la universidad con las compañías farmacéuticas para gestionar al revés los modelos de salud pública, la veracidad de los contenidos alimentarios de lo que comemos, y un largo etc.

DEMETRIO SANTOS SIEMPRE CON NOSOTROS


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Demetrio Santos, maestro y amigo, guía e inspirador, ejemplo y referente, ayer viernes 26 de febrero te fuiste con la enorme satisfacción del deber cumplido. Siempre estarás entre nosotros.

Todavía recuerdo con emoción el sonoro aplauso que arrancó tu ponencia en el Congreso Ibérico en Jaca en 1996 sobre la edad prehistórica de la astrología, con la detallada descripción de los arcaicos petroglifos que marcaban con tanta precisión las fases de la luna para demostrar que la investigación astrológica es tan antigua como la inquietud del ser humano por explicarse su lugar en el mundo. Creo que he asistido a casi todas tus conferencias, y si me equivoco será un error más en mi abultado acervo, y recuerdo muy bien tus recomendaciones finales a mi ponencia en el Congreso de Mallorca de 2002 sobre la aplicación entre otras de la transformada de Einstein-Lorentz para validad la realidad de las influencias que trabajamos en astrología. Recuerdo con un nudo en la garganta el interés que pusiste en tus comentarios al final del acto y tu insistencia en proseguir el estudio por esa línea. Agradezco con emoción tus consejos para elaborar mi ponencia sobre Paracelso en el Congreso de Asturias sobre la validación de las Partes Arábicas. Te tomaste tu vida en serio, con rigor, jamás dejaste nada por investigar por muy desconocido que fuera, y sobre todo esa insistencia en transmitirlo al mundo, en que la gente se enterase de que el Conocimiento está ahí para alimentar nuestro espíritu, para desarrollarnos como seres humanos.

Agradezco infinitamente la confianza que has tenido en nosotros al legarnos, para su difusión, tus notas manuscritas que iniciaste desde principios de los años 50 acerca de tus profundos buceos en los caminos del saber, principalmente en el descubrimiento de textos astrológicos antiguos y también tus reflexiones como físico nuclear. Doy fe que transcribir esas notas, las pocas que mis ocupaciones me han permitido, y las impresiones de cuando lo han hecho y siguen haciendo mis colegas y amigos de la Sociedad Española de Astrología, Juanjo Blasco y Paco Bou, es una experiencia única en el mundo de los textos incunables e hitos de lo más alto del pensamiento humano. Y también los más prácticos, pues haberte decidido a comprobar de forma tangible por medio de los 38 contadores geiger que instalaste a lo largo de la sierra para registrar las variaciones en la llegada de rayos gamma con la trayectoria de Júpiter, por ejemplo, para demostrar que los saberes astrológicos tienen la importancia y realidad que los antiguos le daban, es de un coraje reservado a muy pocos. Tal vez algún día tus admirados discípulos logremos tu sueño de perforar los gruesos muros de la intolerante Universitas oficial y llegue tu inmenso legado al estudiante que aun conserve fresca la curiosidad científica que ha de tener todo universitario, para despejar tinieblas similares que otrora obligaron a Galileo a retractarse o llevaron a la hoguera a Cagliostro, y que aún perduran.

Gracias al universo por haberme permitido el enorme privilegio de tus enseñanzas directas, tus consejos y tu amistad.

Juan Trigo

¿POR QUÉ ES IMPORTATE AJUSTAR LA HORA DE NACIMIENTO?


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Comprobar la hora de nacimiento antes de empezar la consulta, aparte de ser absolutamente imprescindible para interpretar y realizar previsiones con un mínimo de credibilidad, tiene valiosas ventajas. Por ejemplo, durante el proceso de estudiar la Carta Natal de nuestro consultante y prever por progresiones secundarias de los ejes acontecimientos muy señalados en su vida y preguntarle por la edad exacta en que pudieron ocurrir, ya estamos adentrándonos en la tarea fundamental de la interpretación astrológica, esto es, comprobar cómo encarna en la persona de nuestro consultante el dibujo de la proyección del cielo en el momento de su nacimiento, es decir la Carta Natal, que nos ha calculado el programa informático.

La Carta Natal solo es una gráfica de un momento determinado del Sistema Solar proyectado sobre un punto concreto de la tierra, y que puede corresponder con el nacimiento de un animal, la explosión de un volcán, el disparo de un relámpago que seccione en dos un gran árbol o el nacimiento de un ser humano, etc. Se comprende que hay que ver como corresponde esa gráfica con la persona que nació en ese momento. En astrología solo hay una técnica que puede asociarse a un oráculo, como el I-Ching, la Runas, el Tarot, etc., y es la de la Astrología Horaria, utilizada para responder preguntas instantáneas que también como las otras técnicas adivinatorias conecta con la mente inconsciente del consultante para encontrar la respuesta no accesible a los planos superficiales. Lo demás en astrología no es adivinación sino interpretación rigurosa del mapa de energías y sus relaciones que es la Carta Natal.

La metodología es muy variada. En mi ponencia presentada en el Congreso Ibérico de Barcelona en junio de 2011 expuse un trabajo de investigación sobre la Carta de Gandhi para mostrar mi perplejidad ante el hecho de que se dispongan de 7 Cartas natales diferentes del Mahatma, por lo menos que yo conozca, y los datos históricos en los que se basan la mayoría de esas cartas natales no están avalados por las suficientes pruebas biográficas. A los interesados pueden consultar el enlace al pie de este artículo.

Probablemente, solo probablemente, la diferencia entre utilizar la astrología de forma científica y rigurosa, como tomarse en serio el tema que nos ocupa en esta aportación, o no hacerlo, sea la diferencia entre una predicción científica y un oráculo, como es por ejemplo, a mi juicio, utilizar el método de casas iguales, las cartas solares, etc., cuando no se tiene idea de la hora de nacimiento, porque no se puede disponer del rigor en la determinación de las posiciones de las cúspides de las casas.

No estoy invalidando en absoluto las metodologías oraculares, puesto yo mismo uso el I-Ching, las Runas o el Tarot, solo indico que se trata de dos niveles distintos de amplitud y precisión

Añado una hoja de trabajo corriente sobre la rectificación de la hora de nacimiento, donde se observan progresiones secundarias del MC,  y El Sol en rojo, y diversos tránsitos en azul

Juan Trigo

 

Ponencia Sistemas de Rectificación en la Carta de Gandhi

https://elparaisoestaenelfondodetucorazon.files.wordpress.com/2016/02/ponencia-sistemas-de-rectificacic3b3n-en-la-carta-de-gandhi.PDF

Rectificaión Carta de Gandhi

 

 

LOS ECLIPSES DURAN UNOS MINUTOS


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Vayan por delante todos mis respetos a los que elaboran explicaciones trascendentes destinadas a invitar al crecimiento personal, como la que leí a propósito del eclipse de principios de marzo 2016 según la cual los eclipses son oportunidades de realizar cambios, para empujar la vida hacia adelante, u otras interpretaciones, porque cubren una necesidad en el panorama caleidoscópico variopinto de las angustias humanas.

Mi opinión personal la articulo según dos consideraciones: Duran unos minutos y se reduce la energía que nos llega del sol. Y sin duda resulta un espectáculo natural muy fascinante. Poco más. Los relámpagos también son un espectáculo natural estremecedor, pero no podemos hacer otra cosa que protegernos o deleitarnos en su contemplación, ya que ni siquiera podemos recoger su energía porque si bien se producen gracias a un elevado gradiente de potencial, duran tan poco que su intensidad no hace viable un aprovechamiento energético rentable, por ahora.

Para mí el problema básico acerca de la especulación sobre los eclipses es que nos distraemos también con esa fenomenología para ocultar (valga el símil eclipsológico) nuestra atención de la fenomenología que realmente podemos aprovechar: darnos cuenta de lo que ocurre en nosotros y a nuestro alrededor a cada instante de nuestro día  para aprender quien somos realmente. Valga decir que empleamos las más diversas y muchas veces peregrinas fenomenologías para esa ocultación.

No resisto la tentación en este breve comentario de actualidad de recordar al lector la ocurrente y divertida novela de Mark Twain “Un Yanqui en la Corte del Rey Arturo”, en la cual el protagonista, un cow boy trasladado en el tiempo a Camelot, utiliza sus conocimientos astronomía para escapar de una situación muy comprometida. Muchos relatos y películas se han hecho a propósito de uso que el listo de turno hace de un eclipse total de sol para zafarse de una situación irresoluble con cargo a la ignorancia de los aborígenes.

Si pusiéramos un milésima parte de la atención que malgastamos en fenomenologías deslumbrantes pero externas en observarnos desde dentro sin censura previa, probablemente no seríamos pasto tan fácil de los buitres del planeta humano y viviríamos mucho más armónicamente el tiempo que nos ha tocado vivir.

Juan Trigo

Conversamos con Juan Trigo sobre el autoconocimiento al respecto de su innovador curso de astrología


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Juan Trigo, reconocido astrólogo a nivel internacional, escritor y enseñante entre otros dones, y colaborador desde hace años de Plano sin Fin, nos informa de una nueva forma de acercarnos a la astrología por medio de un curso interactivo virtual que desarrollará a partir del 18 de enero. El curso se iniciará con una conferencia gratuita on line que podrá ser seguida desde cualquier lugar del mundo.

Plano sin Fin: Juan, ¿por qué es tan importante conocernos a nosotros mismos?

Juan Trigo: Desde que Sócrates plantó sus tablillas en el Oráculo de Delfos hará unos
2600 años empezando por el «Conócele a ti mismo», parece una obviedad que
tratemos de conocer para qué hemos venido a este mundo, que es lo que nos
hace vivir más intensamente y en definitiva cómo podemos aprovechar nuestra
vida. Pero al estar adormecidos por los condicionamientos sociales y
culturales, estas obviedades, por demasiado simples no se tienen en cuenta o
simplemente la gente no cree que puede gestionar mejor sus vidas y siguen,
como diría un maestro sufí, pendientes de despertar algún día o lo que es
peor, nunca.

PsF:¿El autoconocimiento puede ayudarnos a mejorar y a vivir mejor…?

JT: Si nos regalan una electrodoméstico para hacernos la vida más fácil o
sacarle todo el sabor a lo que cocinamos, lo lógico es que leamos en manual
para saber primero para que sirve y luego como funciona. Al nacer, la página
en blanco que somos, como diría Gurdjeff, va emborronándose con nombres,
atributos, ligámenes familiares, imposiciones sociales, etc., hasta
convertir esa página en un complicado garabato negro que suplanta lo que
realmente somos. Parece obvio pues, aprender a saber cuáles son nuestras
facultades y cómo podemos aprovecharlas al máximo y también cuales sob
nuestras debilidades y puntos vulnerables, para obviamente evitar exponernos
innecesariamente.

PsF:¿Qué puede aportar la astrología en pleno siglo XXI al desarrollo personal?

JT: La astrología, fiel reflejo del cielo en el momento de nuestro nacimiento,
nos da el mapa de energías que tenemos disponibles en todo momento y nos
apunta con precisión de que naturaleza de nuestra conciencia superior,
nuestras emociones primarias, nuestras facultades de raciocinio, la
capacidad de nuestros sentidos para captar cómo es la vida que nos
equilibra, la fuerza de nuestra afirmación, y por otro lado cómo podemos
negociar con las tensiones del mundo para vivir en él sin convertirnos
fácilmente en sus esclavos.

PsF: ¿Por qué te decidiste a ofrecernos un curso interactivo?

JT: Para seguir el mandato elemental, como ser humano, de compartir con la gente
la relación entre las energías celestes y su efecto en nosotros. Ese mandato
tiene un enunciado muy simple: ese Conocimiento milenario que a mí me ayuda
a expandir mi conciencia y relacionarla con el cosmos debe ser útil a todos
y por tanto, en la interacción que supone compartir lo que he aprendido de
astrología, mi conciencia sigue expansionándose. Se trata del efecto
multiplicador del postulado fundamental en Arte Hermética de que «Todo está
en Todo y Todo está relacionado con Todo»

PsF: ¿Si los participantes te enviamos nuestros datos natales, podremos tener
nuestras propias cartas astrales y hacerte preguntas sobre ella en cada
sesión del programa?

JT: De eso se trata cuando hablo de compartir el acceso al Conocimiento, y
recordemos que también Sócrates escribió en sus famosas tablillas: «El
Conocimiento os hará libres».

Buena suerte en ese viaje al fondo de nuestras conciencias. Solo ahí
encontramos a Dios.

PsF: Cuenta con nosotros dos y con muchos más amigos de Plano sin Fin… ¡estamos deseando comenzar este tramo del viaje contigo!

Datos del curso en evento Facebook

Para más información escribir directamente a Juan Trigo: juan@tmp.es

La moda del «Sé tu mismo»


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Sospecho que la moda del “Sé tu mismo”, que empezó con el movimiento New Age en los 60, fue otra de las trampas inteligentes que se creó a sí misma la humanidad para continuar perdiendo el camino, y por tanto el tiempo, en contraposición a las obediencias ciegas a doctrinas y maestros, tantos de ellos falsos..

Como siempre el punto de equilibrio se encuentra en algún lugar que se desplaza de forma imprevisible sobre el filo de la navaja.

Ni es tan evidente ser uno mismo, porque a la propuesta “Sé tu mismo” aparece una primera pregunta, “¿Quién de ellos?”. Cuando decimos Yo soy, ¿a qué personaje creado por los miedos inculcados durante la infancia nos referimos?

La voracidad comercial utiliza este “déjate llevar por lo que “realmente” deseas”, y todo eso, apoyandose en el hecho de que después de tantos lavados de cerebro que hemos sufrido desde nuestra infancia, no sabemos realmente lo que deseamos, y por tanto, nos presentan una cosa convenientemente aderezada por colores y formas estudiadas psicológicamente hasta el milímetro para producir deseo, y la compramos. Luego ocurre un efecto multiplicador. Creemos que hemos ejercido nuestro criterio con libertad y volvemos a comprar algo similar, pero sin que nos demos cuenta porque la publicidad se encarga de hacerlo pasar por nuevo.es el efecto psicológico del poderoso “efecto novedad” (un estímulo nuevo aporta mayor información) que procura el marketing para vender más.

Pero algo hay en ese mensaje (la Verdad anda por ahí entre los pucheros, que diría Teresa de Ávila), por lo menos para no apegarse a una misma forma de doctrina o dogma de fe, sino tratar de sacar enseñanzas de la experiencia. Y es ahí donde entra en juego una de nuestras mejores armas: el espíritu crítico en formas como “¿Realmente necesito yo este cachivache? ¿Estaba pensando en algo así antes de que el vendedor de turno me embelesara con él, haciéndome creer que soy libre?”

En todo caso hay que ir con mucho cuidado y no confiarse alegremente en “todo” lo que salga de nuestra mente, supuestamente de “nosotros mismos”. Antes llevaban a la muerte generaciones enteras en nombre de un supuesto Dios; ¿querrán hacernos creer que la libertad de elección es algo tan fácil como elegir qué novedad del mercado comprar?

Alimentar el espíritu crítico con alerta y atención. Nada nos viene dado, todo hemos de conquistarloo.

Juan Trigo

EL BUEY BORRACHO DANDO TUMBOS POR EL BOSQUE DE LAS HADAS


– Maestro, ¿no os referiréis al koan que explica cómo montar a un buey borracho que se te escapa entre los árboles?

– Ah, esa jerga psicológica; ¿lo de dominar la bestia y esas majaderías del Ego?

– No exactamente, maestro; ese koan indica…

– Oh, sí, – resopló la reencarnación del propio Basilio Valentín, llamado “El Mago” – Como todos los koans indica muchas cosas en una misma arma de múltiples filos. No, no estaba pensando en eso, estaba pensando en mi mismo… Supongo que Carl Gustav también, pero no se puede revelar eso a los discípulos, ¿verdad?

Y lo que más temía el discípulo (la pre-encarnación del propio Piotr Demianovich Ouspensky) era lo que ocurrió inmediatamente: la risita sarcástica de viejo nigromante al haber descubierto algo nuevo, por supuesto en sí mismo; “lo que descubres fuera solo te inspira indiferencia o compasión, pero ambas en un grado infinitamente menor que con cualquier sendero perdido de tu alma” (por cierto, ¿hemos dicho que era la reencarnación del monje alquimista de Erfurt? Hmmm, tengo mis dudas, a lo mejor se trata de una pseudo-transfiguración del propio Michel de Notredame, pero dejemos eso, a lo menor no ere encarnación de nadie). Al discípulo le inquietaban especialmente esas risitas de su maestro porque constituían el koan más duro y peligroso al que debía enfrentarse, aquel que inmediatamente te deja desnudo ante la Realidad. Y como dicen los Esenios del desierto del Nafud, si antes no has entendido lo que es la Realidad, no puedes contemplarla sin tus armaduras.

– ¿Conoces la saga de Gydion y Blodeuedd?

– ¿Eh?… Ah, uff, esos bárbaros celtas.

– Oh, sí, claro: – enfatizó su acento más socarrón – no le llegan ni a la suela del zapato a los Flame Lords of Shamballah. Hmmm, desde luego, desde luego…

– ¿Adónde vais, Maestro?

– Por ahí…

– Pero… – el discípulo se levantó asustado y siguió a su maestro hasta la entrada el templo, – ¡Maestro! ¿Adónde vais? ¿Puedo seguiros?

El brujo se giró de golpe y antes de clavar la mirada a su asustado discípulo, la paseó por las bellísimas volutas de piedra del gran portalón del templo, que más tarde recibiría el nombre de “Catedral de Chartes”, simplemente por haberlo calificado el estamento oficial como una de las miles de representaciones de la Cátedra de San Pedro , y por encontrarse en esa localidad francesa, y que los devotos esquivarán obedientes el hecho de haberse edificado sobre las ruinas de un pozo telúrico que los celtas debieron construir allá por el primer milenio antes de Cristo.

– Amigo mío, – empezó el mago chasqueando la lengua – es inútil que me sigas, no voy en busca de ninguna excelsa divinidad ni resolver ningún complicado acertijo del Ghautama, aparte de que no están para ser resueltos… y mucho menos voy en busca de eso que llaman “realización”, que tampoco está para ser buscado sino para que te encuentre… cuando menos te lo esperas.

– ¿Entonces?

– Es inútil que me sigas, – repitió – porque voy en busca de lo que no existe, de lo que no necesito conocer, de lo que no está ahí… por tanto, ¿Cómo puedo responder a tus preguntas? – se volvió de nuevo pensativo y murmuró: – Aunque…

– ¡Sí, Maestro!

– Si dejaras de hacerlo, tal vez no tendrías tanto miedo a quedarte solo.

– ¿Hacer, el que?

– Preguntar.

Y el sonido de sus pasos se fue perdiendo sobre los adoquines calle abajo, mientras amanecía poco a poco sobre la bellísima ciudad que las hordas inglesas del Duque de Brunswick tratarían de reconquistar una vez más al astuto Marqués Pierre-Auguste Flamarion et Monteville, valedor del Rey Luis XIII, hasta que las tropas del Papa Gregorio trataran de… y etc., etc.

Y como el director de había dormido en su silla de Director, la script no volvía del lavabo, el productor tampoco vino al plató aquella mañana, etc., al cámara le pareció una buena idea rematar la escena con un lento zoom alejando la imagen hasta que apareciera por completo el escenario de cartón-piedra, con los focos, las pantallas, los altavoces colgando de las tramoyas, los tramoyistas y toda la parafernalia de aquella curiosa película cuyo guionista nadie conoció jamás y que iba transcurriendo según la inspiración de los actores, uno de los cuales, el que hacía de Maestro del Temple en la clandestinidad, se lo estaba pasando en grande dando rienda suelta a sus ganas de divertirse a costa de los obsesos devoradores de exotismo religioso y fuegos artificiales en plan místico.

Juan Trigo